Estación 1
Jesús ora en el jardín de Getsemaní
Lucas 22:39-46 TLA
“«Padre, ¡cómo deseo que me libres de este sufrimiento! Pero que no suceda lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.» Jesús salió de la ciudad y se fue al Monte de los Olivos, como era su costumbre. Los discípulos lo acompañaron. Cuando llegaron al lugar, Jesús les dijo: «Oren, para que puedan soportar las dificultades que tendrán.» Jesús se alejó un poco de los discípulos, se arrodilló y oró a Dios: Cuando Jesús terminó de orar, regresó a donde estaban los discípulos y los encontró durmiendo, pues estaban tan tristes que les había dado sueño. Entonces les dijo: «¿Por qué duermen? ¡Levántense y oren, para que puedan soportar las dificultades que tendrán!
Estación 2
Pilato condena a Jesús a morir
Marcos 14:55-64 TLA
“Al escuchar esto, el jefe de los sacerdotes se rasgó la ropa en demostración de enojo, y dijo: —¿Qué les parece? ¿Qué deciden? Dice que él es Dios. ¡Ya no necesitamos más pruebas! Y todos estuvieron de acuerdo en que Jesús debía morir. Los sacerdotes principales y todos los miembros de la Junta Suprema buscaban a alguien que acusara a Jesús, para poder condenarlo a muerte; pero no lo encontraban. Muchos vinieron con mentiras en contra de Jesús, pero se contradecían entre ellos. Algunos se pusieron en pie y mintieron diciendo: «Nosotros oímos a Jesús decir que él iba a destruir este templo que nosotros hicimos. Él mismo dijo que en tres días iba a construir otro templo, sin la ayuda de nadie.» Pero ni en eso se ponían de acuerdo los que acusaban a Jesús. Entonces el jefe de los sacerdotes se puso de pie y le preguntó a Jesús: —¿Oíste bien de qué te acusan? ¿Qué puedes decir para defenderte? Pero Jesús no respondió nada, sino que se quedó callado. El jefe de los sacerdotes volvió a preguntarle: —¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Dios que todos adoran? Jesús le respondió: —Así es. Y ustedes verán cuando yo, el Hijo del hombre, venga en las nubes del cielo con el poder y la autoridad que me da el Dios todopoderoso.”
Estación 3
Jesús acepta la Cruz
Juan 19:16-17 TLA
“Entonces Pilato les entregó a Jesús para que lo mataran en una cruz, y ellos se lo llevaron. Jesús salió de allí cargando su propia cruz, y fue al lugar llamado Gólgota, que en hebreo significa «Lugar de la Calavera».”
Estación 4
Simón le ayuda cargar la cruz
Marcos 15:21-22 TLA
Los soldados salieron con Jesús, y en el camino encontraron a un hombre llamado Simón, que era del pueblo de Cirene. Simón era padre de Alejandro y de Rufo; regresaba del campo y los soldados lo obligaron a cargar la cruz de Jesús. Así llevaron a Jesús a un lugar llamado Gólgota, que quiere decir «La Calavera».”
Estación 5
Jesús le habla a una mujer
Lucas 23:27-31 TLA
Muchas personas seguían a Jesús. Entre ellas había muchas mujeres, que gritaban y lloraban de tristeza por él. Jesús se volvió y les dijo: «¡Mujeres de Jerusalén! No lloren por mí. Más bien, lloren por ustedes y por sus hijos. Porque llegará el momento en que la gente dirá: “¡Dichosas las mujeres que no pueden tener hijos! ¡Dichosas las que nunca fueron madres ni tuvieron niños que alimentar!” Esa gente deseará que una montaña les caiga encima y las mate. Porque si a mí, que no he hecho nada malo, me matan así, ¿qué no les pasará a los que hacen lo malo?»”
Estación 6
Jesús está despojado de sus vestidos
Mateo 27:28-30 TLA
“Allí desvistieron a Jesús y le pusieron un manto rojo, le colocaron en la cabeza una corona hecha con ramas de espinos, y le pusieron una vara en la mano derecha. Luego se arrodillaron ante él, y en son de burla le decían: «¡Viva el rey de los judíos!» Lo escupían y, con la misma vara que le habían dado, le pegaban en la cabeza.”
Estación 7
Jesús es clavado en la cruz
Lucas 23:33-38 TLA
Cuando llegaron al lugar llamado La Calavera, los soldados clavaron a Jesús en la cruz. También clavaron a los dos criminales, uno a la derecha y el otro a la izquierda de Jesús. Poco después, Jesús dijo: «¡Padre, perdona a toda esta gente! ¡Ellos no saben lo que hacen!» Mientras los soldados hacían un sorteo para ver quién de ellos se quedaría con la ropa de Jesús, la gente miraba todo lo que pasaba. Los líderes del pueblo, entre tanto, se burlaban de Jesús y decían: «Él salvó a otros, y si de verdad es el Mesías que Dios eligió, que se salve a sí mismo.» Los soldados también se burlaban de él. Le ofrecieron vinagre para que lo bebiera, y le dijeron: «¡Si en verdad eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo!» Sobre la cabeza de Jesús había un letrero que decía: «Este es el Rey de los judíos».”
Estación 8
Jesús cuida a su madre
Juan 19:25-27 TL
“Cerca de la cruz estaban María la madre de Jesús, María la esposa de Cleofás y tía de Jesús, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre junto al discípulo preferido, le dijo a ella: «Madre, ahí tienes a tu hijo.» Después le dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y a partir de ese momento, el discípulo llevó a María a su propia casa.”
Estación 9
La cruz
Lucas 23:44-47 TLA
“Como a las doce del día el sol dejó de brillar, y todo el país quedó en oscuridad hasta las tres de la tarde. La cortina del templo se partió en dos, de arriba abajo.Jesús gritó con fuerza y dijo: «¡Padre, mi vida está en tus manos!» Después de decir esto, murió. El capitán romano vio lo que había pasado, alabó a Dios y dijo: «En verdad, este era un hombre bueno.»
Station 1
Jesus prays in the garden of Gethsemane
Luke 22: 39-46
39 Jesus left the upper room with his disciples and, as was his habit, went to the Mount of Olives, his place of secret prayer. 40 There he told the apostles, “Keep praying for strength to be spared from the severe test of your faith that is about to come.”
41 Then he withdrew from them a short distance to be alone. Kneeling down, he prayed, 42 “Father, if you are willing, take this cup of agony away from me. But no matter what, your will must be mine.”
43 Jesus called for an angel of glory to strengthen him, and the angel appeared. 44 He prayed even more passionately, like one being sacrificed, until he was in such intense agony of spirit that his sweat became drops of blood, dripping onto the ground.
45 When Jesus finished praying, he got up and went to his disciples and found them all asleep, for they were exhausted and overwhelmed with sorrow. 46 “Why are you sleeping?” he asked them. “You need to be alert and pray for the strength to endure the great temptation.”
Station 2
Pilate condemns Jesus to Die
Mark 14: 55-64
The chief priests and the Jewish council of leaders were doing their best to find false charges that they could bring against Jesus and condemn him to death, but they could not find any. 56 Many false witnesses came forward, but the evidence could not be corroborated. 57 Some came forward and testified against him, saying, 58 “We heard him say, ‘I can destroy this temple made with hands and then build another one again in three days not made with hands!’ ” 59 Yet even on this point the witnesses did not agree.
60 Finally, the chief priest stood up in the middle of them and said to Jesus, “Have you nothing to say about these allegations? Is what they’re saying about you true?”
61 But Jesus remained silent before them and did not answer. So the chief priest said to him, “Are you the anointed Messiah, the Son of the Blessed God?”
62 Jesus answered him, “I am. And more than that, you are about to see the Son of Man seated at the right hand of the Almighty and coming in the heavenly clouds!”[a]
63 Then, as an act of outrage, the high priest[b] tore his robe and shouted, “No more witnesses are needed, 64 for you’ve heard this grievous blasphemy.” Turning to the council he said, “Now, what is your verdict?”
“He’s guilty and deserves the death penalty!” they all answered.
Station 4
Simon helps carry the cross
Mark 15: 21-22
21 As they came out of the city, they stopped an African man named Simon, a native of Libya. He was passing by, just coming in from the countryside with his two sons, Alexander and Rufus, and the soldiers forced him to carry the heavy crossbeam for Jesus. 22 They brought Jesus to the execution site called Golgotha, which means “Skull Hill.”
Station 5
Jesus speaks to the women
Luke 23: 27-31
Massive crowds gathered to follow Jesus, including a number of women, who were wailing with sorrow over him. 28 Jesus turned to them and said, “Daughters of Jerusalem, do not weep for me. You should be weeping for yourselves and your children. 29 The day is coming when it will not be the women with children who are blessed but those who are childless. Then you will say, ‘The barren women are the most fortunate! Those who have never given birth and never nursed a child—they are more fortunate than we, for they will never see their children put to death!’ 30 And the people will cry out for the mountains and hills to fall on top of them to hide them from all that is to come. 31 For if this is what they do to the living Branch, what will they do with the dead ones?”
Station 6
Jesus is stripped of His garments
They stripped off his clothing and placed a scarlet robe on him to make fun of him. 29 Then they braided a crown of thorns and forcefully shoved it onto his head. After placing a reed staff in his right hand, they knelt down before him and mocked him, saying, “Hail, king of the Jews!” 30 Then they spat in his face and took the reed staff from his hand and hit him repeatedly on his head, driving the crown of thorns deeper.
Station 7
Jesus is nailed to the cross
Luke 23: 33-38
When they came to the place that is known as The Skull, the guards crucified Jesus, nailing him on the center cross between the two criminals. 34 While they were nailing Jesus to the cross, he prayed over and over, “Father, forgive them, for they don’t know what they’re doing.”
The soldiers, after they crucified him, gambled over his clothing.
35 A great crowd gathered to watch what was happening. The religious leaders sneered at Jesus and mocked him, saying, “Look at this man! What kind of ‘chosen Messiah’ is this? He pretended to save others, but he can’t even save himself!”
36 The soldiers joined in the mockery, offering Jesus a drink of vinegar.
37–38 Over Jesus’ head on the cross was written an inscription in Greek, Latin, and Aramaic: “This man is the king of all the Jews.” And all the soldiers laughed and scoffed at him, saying, “Hey! If you’re the king of Jews, why don’t you save yourself?”
Station 8
Jesus cares for His mother
John 19: 25-27
Mary, Jesus’ mother, was standing next to his cross, along with Mary’s sister, Mary the wife of Clopas, and Mary Magdalene. 26 So when Jesus looked down and saw the disciple he loved standing with her, he said, “Mother, look—John will be a son to you.” 27 Then he said, “John, look—she will be a mother to you!” From that day on, John accepted Mary into his home as one of his own family.
Station 9
THE CROSS
Luke 23: 44-47
It was now only midday, yet the whole world became dark for three hours as the light of the sun faded away. 45 And suddenly in the temple the thick veil hanging in the Holy Place was ripped in two! 46 Then Jesus cried out with a loud voice, “Father, I surrender my Spirit into your hands.” And he took his last breath and died.
47 When the Roman captain overseeing the crucifixion witnessed all that took place, he was awestruck and glorified God. Acknowledging what they had done, he said, “I have no doubt; we just killed the righteous one.”