VIERNES 7 DE OCTUBRE DE 2022

DE DIOS PARA TI, HOY

“Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó.” (Hechos 9:40) Ante el fallecimiento de Dorcas vemos al apóstol Pedro, un hombre lleno del Espíritu Santo, conectado con el Padre para ministrar un milagro de resurrección. La unción requiere dependencia de la fuente y obediencia a su guía; y no sigue ningún patrón. Con Dios no hay rutina. Cada paso necesita su propia forma y nada se revela sin oración. Busquemos ese poder que mueve los corazones hacia Dios. (vs.42) (Gina Sánchez)